Escoger aquello en lo que depositamos nuestra atención es el campo de batalla de nuestra psique ante la propaganda en la que se basa la realidad.
Yo suelo escoger fijar mi atención en temas muy dispares, desde lo prosaico como el fútbol o trendings topic absurdos del twitter, como más alejados de la realidad consensuada como el pepe the frog, pizzagate o glitch in the matrix.
Creo en que la no focalización de tu atención en un pequeño grupo de temas, hace que no acabes en la obsesión, hecho que me ocurrió en 2009 con el tema de la intrusión arcóntica, que hasta vi en diferido un partido del real madrid sin saber el resultado, cuando en realidad soy un fan acérrimo que no se pierde ningún partido.
Por otra parte he de decir que en la sociedad actual con la ingente cantidad de estímulos que hay es fácil caer en múltiples temas, con el riesgo que conlleva, la dispersión y por lo tanto banalización de lo observado o aprendido. Así que mi reflexión tiene una paradoja.
Yo antes de parir la reflexión:
Dejo un breve interecambio de palabras a raíz de esta entrada con mi amigo del face Martín Agartha:
ResponderEliminarMartín Agartha:
"Hoy pensaba algo similar, que la fijacion es nociva y generalmente deriva en obsesion.. por eso el flujo visionario siempre esta en movimiento.."
yo:
"Con flujo visionario que quieres decir?, no entiendo muy bien el concepto?"
Martín Agartha:
"Modificaciones de los canales perceptivos que provoquen una expansion de la conciencia habitual, generalmente atrofiada por la vida en ciudades o por el stres de la vida cotidiana. Sea cual sea el metodo, incluso puede ser accidental.. desde casos de abduccion hasta el de visiones espontaneas.
Cualquier alteracion de la conciencia que provoque una apertura perceptual"
Relacionado:
ResponderEliminar"Un ejemplo en el sentido opuesto. Alguien dice algo sobre ti que toca una fibra especialmente sensible. Generalmente esto te produce enojo, estrés, desconsuelo. El enojo suele convertirse en un dolor de cabeza al final del día, en un aturdimiento, en un estado mental que te impide ser productivo y afecta todas tus relaciones. Sin embargo, esta vez en vez de reaccionar lo dejas pasar, lo observas y reconoces pero no te genera ningún apego, la situación surge y prontamente desaparece puesto que no la has subrayado con tu atención. El enojo no ocurre, tu mente no se estresa, no queda registro de este evento, sigues con tu quehacer notando otras cosas que igualmente surgen y llaman tu atención pero desaparecen igualmente cuando no les das importancia específica. "
http://www.pijamasurf.com/2016/04/cientifico-sostiene-que-todas-las-enfermedades-mentales-tienen-esta-misma-causa/
No apegarse a ningún estado mental es la clave para ser feliz.
ResponderEliminarCon lograr enfocarse de por sí es un larguisimo paso para la mayoría de la gente, mas en estas epocas de todo-rápido, todo-viene-todo-se-va. No identificarse con los estados traídos con la atención ya es otro paso. Saborear la quietud de ello ya es un gusto adquirido que, yo por ejemplo, no vivo experimentando.
ResponderEliminarNos debemos, varios ¿magufos? sentar las bases de un decondicionamiento mas al alcance de la masa, eso sí, sin demagogia y minimizando las simplificaciones; a veces olvidamos que nosotros les damos tantas vueltas dentro nuestro a todas las dimensiones del asunto que en realidad no es tan sencillo de percibirlo como parece...
Un abrazo!
Donde pones tu atención pones tu energía. Dicho de otra manera: pones tu ser, tu misma existencia. Y con ello por supuesto le das vida, le das existencia real a aquello. Ya sea un pensamiento, un objeto, una emoción, un acontecimiento, un recuerdo, una asociación de ideas, un sueño, un hecho aún no sucedido en el tiempo...
ResponderEliminarEl despertar es precisamente el ser capaz de darse cuenta de dónde tienes la atención, y de dirigirla a voluntad hacia aquello que tú decidas. Estar dormido es tener tu atención puesta en quién sabe qué cosas sin tú mismo ser consciente de ello.
Donde está tu atención estás tú. Donde reside tu atención vives tú. Eso es lo que no debemos olvidar.