La apofenia (del griego ἀπό, apó, "separar, alejar", y φαίνειν, phaínein, "aparecer, manifestar(se) como fenómeno, fantasía") es la experiencia que consiste en percibir patrones, conexiones o ambos en sucesos aleatorios o en datos aparentemente sin sentido.
Vivimos en un mundo lleno de información. Analizar esa información para construir un modelo de trabajo de la realidad es la función del cerebro humano, junto con la construcción de estrategias para afectar a esa realidad percibida mediante la acción. El proceso por el que entendemos el mundo es principalmente el reconocimiento de patrones. Muchos patrones son observables en nuestro entorno, como la distribución del musgo en una roca o el patrón de ondas en la arena de una playa a la orilla del agua. En cada patrón que vemos hay codificada una información que puede ser entendida por un motor de reconocimiento de patrones como nosotros: el viento y la exposición a la luz de la roca, o la frecuencia y amplitud de las olas que esculpen la arena en un reflejo de su influencia. Esta información en sí misma se conoce en forma de patrones, cuya interacción informa nuestras construcciones sobre el sistema.
Los patrones no sólo existen en nuestro entorno, sino también en nosotros mismos. Nuestros pensamientos forman patrones, nuestras emociones y nuestras acciones. La propia naturaleza de nuestro ser es un patrón de información, cuando se ve a través de la lente del reconocimiento introspectivo de patrones. Uno de estos patrones en el comportamiento de la mente humana es el estado de reconocimiento intensificado de patrones, denominado Apofenia.