La célebre frase que cito en el título de esta entrada corresponde a una secuencia de la película "El nombre de la rosa" (1986), basada en la novela homónima de Umberto Eco.
La obra perdida de Aristóteles juega un papel central en la trama. La historia se desarrolla en una abadía benedictina del siglo XIV donde ocurren una serie de misteriosos asesinatos. A lo largo de la trama, se revela que el motivo detrás de los crímenes está relacionado con un libro prohibido: el supuesto segundo libro de la Poética de Aristóteles, que trata sobre la risa y la comedia.
En la película y la novela, Jorge de Burgos, un monje anciano y fanático, considera que la risa es peligrosa porque socava la autoridad y el orden. Según Jorge, la risa tiene el poder de relativizar lo sagrado, y por eso teme que la difusión de las ideas de Aristóteles sobre la comedia debilite la fe y la disciplina en la Iglesia.
El film presenta la risa como una herramienta subversiva que desafía el poder establecido. Al vincular la comedia con la libertad intelectual, Eco usa el segundo libro perdido de la Poética como símbolo de ideas que la ortodoxia considera peligrosas.
El personaje del bibliotecario Jorge de Burgos es un guiño de Umberto Eco hacia el escritor Jorge Luis Borges. Hay varias razones que sustentan esta relación:
Ceguera: Jorge de Burgos es un monje ciego, lo cual es una referencia directa a Borges, quien también sufrió de ceguera en la última etapa de su vida.
Conocimiento y erudición: Al igual que Borges, Jorge de Burgos es un personaje extremadamente culto, guardián del conocimiento en la abadía. Borges era conocido por su vasto conocimiento literario y filosófico.
Amor por los libros: En la novela, Jorge de Burgos es el guardián de un libro perdido de Aristóteles, que trata sobre la risa. Borges, por su parte, dedicó gran parte de su vida a explorar temas sobre el poder de los libros, las bibliotecas y el conocimiento.
Temas filosóficos y literarios: Jorge de Burgos encarna algunas de las preocupaciones literarias y filosóficas de Borges, como la relación entre el poder, el conocimiento y el control del discurso.
Nombre: El propio nombre "Jorge de Burgos" es una referencia evidente a Jorge Luis Borges.
El personaje de Guillermo de Baskersville interpretado por Sean Connery es una mezcla entre los nombres de
Guillermo de Ockham (teólogo de la Edad Media) quien usaba la lógica de forma parecida al personaje homónimo (que como Ockham se había enfrentado a acusaciones de herejía.).
La otra parte del nombre (Baskerville) sería un guiño al libro de Arthur Conan Doyle, El perro de los Baskerville, al elegir el apellido de "Baskerville", Umberto Eco establecería un paralelismo entre la lógica y la capacidad de deducción de Sherlock Holmes y las de Guillermo.