La caída de los ángeles rebeldes, 1562, Pieter Brueghel el Viejo
Titulo así esta entrada porque es algo en lo que creo desde hace tiempo y que nunca pierde vigencia. Siempre que se quiere institucionalizar un movimiento disidente aparecerán dobles agentes, disonancia, luchas sobre quien lleva la voz cantante, peleas por ser el portavoz o para escoger que agenda subrayar, cae de cajón, pero la humanidad siempre se ha topado contra este muro.