Dejaré el vídeo del capítulo insertado vía youtube al finalizar su descripción que contiene spoilers tanto de la trama como del origen de esta antología.
En 1965, la BBC lanzó Thirty Minute Theatre (que no debe confundirse con la serie de título idéntico de la ITV que se emitió de 1961 a 1963), pensada en parte como escaparate para los nuevos talentos emergentes, ya que su corta duración resultaba atractiva para los guionistas noveles. En ella se adaptaron historias de Roald Dahl (Parson's Pleasure, Mrs Bixby and the Colonel's Coat, Taste) y de James Joyce (Eveline), y contó con guiones de David Rudkin (Bypass, Atrocity), Jack Rosenthal (And for My Next Trick), Tennessee Williams (Portrait of a Madonna), Peter J. Hammond (Four-way Incident), Dennis Potter (Emergency - Ward 9), Derrick Sherwin (The Metal Martyr) y muchos otros, y protagonizada por muchas caras conocidas: sólo en la primera media docena de episodios aparecieron Melvyn Hayes, Brenda Bruce, Patrick Troughton, Sarah Lawson, Norman Rossington, Brian Wilde, Peter Cushing, Bob Monkhouse y Joan Sims.
La práctica filistea de la BBC de borrar sus cintas para reutilizarlas afectó especialmente a Thirty Minute Theatre. De los 286 episodios emitidos originalmente, la mayoría fueron borrados: 239 están completamente perdidos, uno está en el archivo pero incompleto y tres existen en formatos estándar no emitidos. Uno de los supervivientes fue The News-benders, de Desmond Lowden, emitido por primera vez el 10 de enero de 1968, una viñeta premonitoria sobre el poder de los medios de comunicación y de quienes los dirigen, no sólo para dictar lo que hace el ciclo de noticias, sino para manipular la propia realidad.
Esencialmente una serie de dos capítulos (Sarah Brackett está presente, muy brevemente, como secretaria), comienza con el ex editor de historias de la BBC Robert Larkin (Nigel Davenport) llegando a las oficinas del gigante de los medios de comunicación CWNS para una entrevista con el afablemente siniestro J.G. (Donald Pleasence), las iniciales posiblemente sean una velada referencia a ese maestro de la ficción distópica británica, J.G. Ballard. J.G. quiere que Larkin trabaje para él y está decidido a no aceptar un "no" como respuesta. De hecho, está tan decidido que le ha colocado subrepticiamente un transmisor "quirúrgico" para espiarle y recoger los datos habituales de su relación extramatrimonial con fines de chantaje. "¿Coeficiente de energía, transmisores quirúrgicos, cinta de alta velocidad?", exclama un incrédulo Larkin mientras se revela lentamente la verdad de lo que son capaces los CWNS. "¡Es el Doctor Who!"
Y al igual que J.G. no es un productor cualquiera, esta no es una oferta de trabajo cualquiera. El nuevo papel de Larkin será ayudar a J.G. y a CWNS a fabricar literalmente las noticias - durante la entrevista, J.G. revela que ya han empezado a "planificar las noticias para 1973... las noticias son la forma de ficción más desarrollada, la más difícil". Aunque la obra se ¿equivoca? en lo que respecta a los alunizajes, que se produjeron diecinueve meses después -aquí siguen planeando fingirlos-, ahora parece sorprendentemente acertada en sus otras predicciones. Las CWNS son parte de una siniestra conspiración global dirigida por ejecutivos de televisión sin rostro que manejan los medios de comunicación como herramienta de control y generación de miedo. La idea es que pueden controlar al público si lo "amenazan emocionalmente", haciendo que la gente gaste más y produzca más.
Tiene un deje orwelliano y tanto el director Rudolph Cartier como Pleasence tenían experiencia en este tipo de cosas: en sus respectivos papeles habían contribuido a crear una de las primeras causas de éxito de los medios de comunicación británicos cuando dirigieron y coprotagonizaron la versión de 1954 de 1984 de la BBC, adaptada por Nigel Kneale. En ella se toman algunos de los temas del libro de Orwell -la burocracia sin rostro, la vigilancia constante y la manipulación de los medios de comunicación; J.G. incluso menciona un "Ministerio de la Moralidad"- y se les da un nuevo giro, completado con algunas preocupaciones muy actuales de finales de los 60. J.G. rebela casualmente que CWNS ha estado comercializando LSD en un intento de aplacar a los rebeldes de la contracultura y que la obra se emitió durante la primera guerra de la televisión, la de Vietnam, donde el medio se estaba convirtiendo en una herramienta de propaganda clave.
Con sólo dos actores -ambos excelentes- y en un puñado de pequeños decorados, The News-benders es inesperadamente apasionante. El goteo gradual de información que esboza todo el alcance, las habilidades y el poder de la conspiración es desconcertante y los momentos finales, cuando queda claro que el idealista Larkin no tiene escapatoria a esta oferta de trabajo, son realmente escalofriantes: "Empiezas el lunes...". En 1968 habría parecido un material de fantasía, pero con el auge de los servicios de noticias de la televisión, partidistas sin paliativos, y con los estados autoritarios que estrechan su control sobre los medios de comunicación en la era de las "noticias falsas", de repente parece menos ciencia ficción y más reportaje. Lo que hace que la visión de Lowden de esta forma de control de los medios de comunicación sea aún más insidiosa es que es en gran medida invisible: uno sospecha que la CWNS y sus socios han estado jugando a este juego durante mucho tiempo y que nadie se había dado cuenta todavía. Su propia invisibilidad es lo que les hace tan peligrosos. Es el tipo de pensamiento que hará las delicias de los teóricos de la conspiración y debería hacer reflexionar a todos los demás.
Thirty Minute Theatre se canceló en 1973, dejando que Second City Firsts, con sede en Birmingham, recogiera el testigo y siguiera produciendo obras de escritores en su mayoría no probados. También sufrió la indignidad del régimen de borrado de cintas y, con los pocos ejemplares que quedan de ambas series, no es de extrañar que no sean tan recordadas ni tan apreciadas como Play for Today o Screens One and Two. Sería absurdo tratar de afirmar que la calidad es constante basándose en un solo episodio superviviente, pero si The News-benders sirve para algo, al menos se puede esperar que la serie fuera una fuente interesante de nuevos talentos dispuestos a probar ideas difíciles y complejas en un formato de tiempo restringido.
A continuación dejo el capítulo subtitulado y más abajo sin subtítulos, a ver que os parece:
Se dice que hay principalmente dos fuerzas, aparentemente antagónicas, jugando con el humano en esta "realidad", cual versión ultra realista de Sims, los unos guiados por un tal Yahve (Enlil, Baphomet, Satanas), sostienen el pacto sionista cabalista de sumisión y control total, represión, violencia, para quienes no se someten a ese diosesillo con infulas de totalidad, son los que hacen el papel de oscuros y malos; por otro lado un tal Wotan (Enki, Odin, Lucifer), que tratan de volver al conocimiento Hiperboreo, donde se promete una supuesta libertad, pero es una libertad con letra chica, en definitiva es otro diosesillo con infulas de totalidad, son los que hacen el papel de luminosos y buenos; ambas fuerzas se ejemplifican interesantemente en la caratula de la banda Gamma Ray "No World Order", y como menciona el meme viviente Keanu Reeves en la vergonzosa (Con un par de cosillas rescatables) versión cinematográfica de "Constantine", "Dios" juega al ajedrez con los humanos.... Los unos nos inducen a actos "malos", los otros a actos "buenos", pero ambos se alimentan de alguna forma de esas polaridades, luego con esto toma un mejor sentido eso del camino intermedio mencionado por tantos, equilibrio y neutralidad, para comenzar a fisurar este juego de sombras y luces; luego por encima de esos arquetipos subjetivos y objetivos tenemos a un tal Demiurgo, Abraxas le han llamado, quien es el responsable de que nuestra autentica naturaleza este atrapada en este, me disculpas el termino, mierdero, pues este Abraxas, deformo algo que ya estaba perfectamente hecho, y luego lo lleno de oscuridad, demonios, seres sin esa LUZ, que se ponen disfraces de buenos y malos y que vienen a ser los hijos de Wotan y Yahve y que se disputan ese alimento preciado, nosotros, tratan de posesionarse de esta LUZ que somos, atrapada en estos cuerpecillos, en esto que escribo se concatenan demasiadas cosas y teorias y nada debe tomarse como cierto, todo debe sentirse y compararse con los propios sentires de cada quien, pues tambien estoy embuido en el juego; luego hay un tercer camino, y es el mas dificil pero simple de todos, el antes mencionado, equilibrio y neutralidad, para mandar al carajo a esos diosesillos con infulas totalitarias (Capitalismo y Comunismo, ambas la misma basura), y reconectar con eso que hemos olvidado, que nos quitaron, que parece que nosotros lo permitimos, pero que se tomaron toda la confianza, para llevarnos adonde les conviene, quieren seguir jugando a los dioses, pero son nenes malcriados, y modifican el juego a su antojo para tratar de borrar las cosas importantes, pero por cada movimiento cobarde que hacen, mas rompen la ilusión (Realmente se comportan como nenes malcriados "Esto es mio, no, esto es mio, te quiero, te odio, etc....").
ResponderEliminarAgradezco mucho la sugerencia, no conocía la obra, ¿Cuantas cosas no han borrado "Casualmente"? Como las mismas cintas del "Alunizaje", entre tantas cosas, la quema de información no ha cesado, desde que estos diosesillos llegaron posando como los mas machos de los machos. La serie que mencionas me recuerda totalmente la pelicula, "Un mundo Implacable" ó "Poder que mata", donde Wotan, toma posesión del cuerpo de un alto ejecutivo llamado Arthur Jensen, un Illuminati de altísimo nivel (Un Benedicto 16 por ejemplo) que permite la entrada de cierta manera a este juego a Wotan para dar sus instrucciones, por eso el perrito faldero (Masones de grado 33 que se creen mucho y solo saben lo que les conviene) Frank Hackett, tiene que servir de intermediario entre lo que dice el "Señor Jensen" y lo que la manada de programados por los medios como Diana deben hacer, no todos tienen acceso al señor Jensen, y menos a Wotan, Wotan manipula la mente de quien lo permite por la ignorancia y codicia desmedida, y al final logran que millones de personas se deshumanicen, que sean poseídas por esas sombras y luces como la misma Diana Christensen, que nos representa perfectamente, los criados por la televisión, los criados por los medios, los criados en definitiva por esto que vos estas mencionando en este post, todo un tema, toda una locura, pero en este camino estamos, y por algo nos lo estamos cuestionando, por algo esta especie de obsesión que siento comparto con vos y tantos otros, en rasgar tantas ilusiones, y lo vamos a lograr, no tengo la menor duda pero tampoco se como lo haremos, parece que cada acto cuenta un poco. Un abrazo Luis Chitauri, de Christian G. te recomiendo un espacio donde he estado concatenando información, quizás encuentres algo que te ayude a seguir sumando piezas a este rompecabezas que parece que decidimos armar. Abrazos
ResponderEliminarChristian G. Arquetipos: https://www.youtube.com/channel/UCCbYTN-9dzTdbShkQs464Fg
Hola Christian, buena recopilación de información en el canal que enlazas, de Mark Passio había hablado en algún post de este blog. Salu2 y gracias por comentar.
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