
Hoy me pasó algo curioso con ese chico de la tienda que no me daba las vueltas de mi compra en la mano y las depositaba en décimas de segundo en la mesa con fuerza y dejándome con mi mano extendida y con cara de gilipollas, además ese chico finalizaba la transacción verbalizando de modo frío la palabra "listo".
Pues resulta que hoy después de abonar el producto, obvié extenderle mi mano para recibir las vueltas e inexplicablemente esta vez si que me las dio en la mano, además tampoco dijo ese "listo". ¿Hackeé su mente como si fuese un jedi?