Operación Mindfuck 2.0 (Douglas Rushkoff)

Vía medium dejo traducción de una entrada escrita por Douglas Rushkoff que considero relevante en estos tiempos de hechizos en RRSS, marcos conceptuales, posverdad e ingeniería social.

Propaganda solía significar hacer que la gente creyera cosas. Ahora significa conseguir que se cuestionen lo que creen o si hay algo de verdad en absoluto. Por muy desorientador que esto sea, puede que no todo sea malo.

El término "propaganda" se refería originalmente a un comité de cardenales católicos del siglo XVII que buscaba propagar la religión a través de misiones en el extranjero, el rostro marginal y sólo temporalmente benévolo del colonialismo europeo. En los tiempos modernos, el gurú de las relaciones públicas Ed Bernays revivió el término para describir la forma en que la administración de Woodrow Wilson convenció a los estadounidenses de que apoyaran la participación de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.

Hoy, sin embargo, el objetivo principal de la propaganda del gobierno es socavar nuestra fe en todo. No sólo nuestra creencia en historias particulares en las noticias, sino nuestra confianza en la gente que está contando las historias, las plataformas y la realidad misma basada en hechos. Los hechos son, después de todo, enemigos de las creencias.

Lo que muchos de nosotros olvidamos es que este nuevo estilo de influencia a través de la desorientación es realmente una apropiación de las técnicas de la contracultura. Esto es lo que los situacionistas estaban haciendo. También lo eran los hippies y los "jefes" de los años sesenta.
Antes de Watergate, de todos modos, parecía que la prensa y el gobierno estaban del mismo lado, contándonos la misma historia a todos nosotros. No había forma de que la contracultura sin financiación suficiente compitiera con los programas principales de la realidad, excepto socavando sus premisas. Los niños de las flores no podían abrumar a las tropas de la Guardia Nacional de Richard Nixon, pero podían poner margaritas en los barriles de sus rifles.

Llevada al extremo, este tipo de sátira activista se convirtió en la Operación Mindfuck, anunciada por primera vez en 1968 por Robert Anton Wilson y Robert Shea en su Trilogía Illuminatus. La idea era socavar la fe de la gente en el gobierno, la autoridad y la santidad de la realidad del consenso en sí misma, haciendo bromas sobre todo, todo el tiempo.

La idea de la Operación Mindfuck era romper el trance que mantenía a Estados Unidos en guerra, consumiendo ciegamente e ignorando su impacto en el resto del mundo. Desestabilizar la narrativa cultural dominante a través de bromas y confusión. Diga cosas que pueden o no ser ciertas, pero que probablemente no lo sean. Pero tal vez.

¿Pueden lanzar hechizos en los medios sociales que cambien la forma en que la gente piensa y vota?
La Operación Mindfuck pretendía sugerir que cualquier cosa que alguien en la contracultura estuviera haciendo en cualquier momento podría ser parte de una broma elaborada. Esto puso a algunos en una posición difícil: La única suposición segura era que todo lo que un hippie estaba haciendo era parte de la Operación Mindfuck - algún tipo de truco o juego. Pero debido a que esto sólo podía conducir a la paranoia, uno tenía que asumir que lo que sea que estuvieran haciendo era probablemente inofensivo. Después de todo, eran sólo bromas. Por su parte, los agitadores de la contracultura esperaban que la suposición de que eran meros bufones los mantendría a salvo de cualquier persecución real.

Pero a lo largo de las décadas siguientes, fue la izquierda progresista, cuyas ideas terminaron por integrarse en la sociedad. En realidad, desde All in the Family en adelante, fueron los valores progresistas de la televisión de ficción: Maude en M*A*S*H, Murphy Brown en The West Wing. Y a medida que se convirtió en la narrativa cultural dominante, la Operación Mindfuck se convirtió en la herramienta de 4chan. ¿Es real el Culto de Kek - esa caricatura de la rana egipcia? ¿Pueden lanzar hechizos en los medios sociales que cambien la forma en que la gente piensa y vota?.

Considere por ejemplo al propio presidente, soltando más señuelos por minuto que un helicóptero Apache y obligando a los estadounidenses a, al menos, entretenerse con la idea de que todos los medios de comunicación están dirigidos por el Deep State. Todo es posible, ¿verdad? El cambio climático es un engaño. La tierra puede ser plana, ya que una minoría cada vez más ruidosa está discutiendo. Los vídeos fácilmente malinterpretados en Twitter obligan a todo el mundo a detenerse y a pensárselo dos veces antes de decidir qué es lo que realmente están viendo.

Pero el valor de la Operación Mindfuck no es sólo la oportunidad de intercambiar una ilusión por otra. No se trata de reemplazar la fantasía de un mundo sin fronteras por la de una nación-estado amurallada o la de una jungla de libre mercado contra el comunismo, sino de verlos a todos como extremos, como puntos finales ideológicos. Estos son túneles de la realidad - limitaciones perceptivas y marcos conceptuales, moldeados por nuestras experiencias y prejuicios. Ninguno de ellos puede entenderse como absoluto. Pero al mismo tiempo, tenemos que recordar que algunos de estos túneles están mucho más cerca de la realidad que otros. Depende de nosotros elegir los más constructivos y compasivos para habitar.