Ayer me leí este texto de la autora Nadia Asparouhova, cuya cuenta de twitter (X) es esta, que reflexiona sobre el origen de las ideas, los memes, el encasillamiento idea-autor, si las ideas tienen vida propia y son dictadas por musas, etc, el texto me parece sugerente y dejo su traducción.
La tiranía de las ideas
Apolo y las musas de Heinrich Maria von Hess
La novela Embassytown, de China Miéville, describe un mundo en el que una especie alienígena, los Ariekei, queda cautivada por la capacidad de un humano para hablar su idioma. Lo que empieza como novedad da paso a la obsesión, y se convierten en adictos a su voz, sus vidas se desmoronan, vagan por las calles como zombis, destrozando el mundo en busca de más "droga divina". Su obsesión no tiene nada que ver con la persona que hay detrás, sino con lo que puede proporcionarles.
Últimamente me divierto pensando que el mundo lo dirigen las ideas, no las personas. Tendemos a hablar de los efectos meméticos en relación con el consumo de masas -sus efectos distributivos-, pero se habla menos de cómo afectan los memes a los propios creadores.